fuente:
http://birthspool.blogspot.com.es/2008/02/how-to-make-placenta-print.html
Tuvimos tiempo para
prepararnos. Supimos que Lunita iba a morir. Y quisimos guardar
recuerdos, cosas tangibles del cuerpo de Luna qu existió, que vivió,
que estuvo acá en el mundo.
Hicimos una impresión
de nuestra placenta. La placenta mía y de Luna. La placenta que la
alimentó y la ayudó a crecer y vivir.
El cuerpo de Lunita no
estaba formado para vivir sola. El corazón, los pulmones, los
riñones... ninguno podía sustentar su vida. Creo que Luna llegó a
vivir 26 semanas y cinco días porque todo lo que necesitaba se lo
deba la placenta. Era su oxígeno, su sangre, su limpieza, su alimento. Un órgano
que ella y yo creamos juntas, que nos permitió conocernos y
sentirnos. Gracias, placenta hermosa, por dejar vivir a mi hija, por
la vida que nos regalaste juntos.
La placenta estaba
perfecta para la edad gestacional. Era roja, oscura, carnosa. Y sigue
congelada en el freezer de casa.
Hicimos una impresión
de la placenta. Un cuadro íntimo.
Cuando digo hicimos,
quiero decir que le pedí a mi querida doula que lo hiciera. Y ella,
con mucho amor y entrega, se dedicó a hacerlo cuando yo no podía ni
pensar en lo que querría.
Lo hicimos así:
Materiales necesarios:
- Papel de arte, como el que se usa para pintar con acuarelas. Tamaño A3 o A5
- La placenta fresca
- Laca para fijar (hairspray)
- Guantes (opcional)
Una vez cortado que le
cordón ha dejado de latir y se puede cortar cordón, con la placenta
nueva, que todavía tiene la sangre fresca, ponerla sobre el papel,
para que deje su impresión. Se pueden usar guantes de látex, si se
prefiere. Una vez que se haya secado, rociar la hoja con un poco de
laca desde unos 10 centímetros de distancia. Lista la impreción de
la placenta!
Esto se puede hacer,
obviamente, con cualquier placenta (de un bebito que vive también).
Después se puede hacer lo que uno elija con la placenta: cápsulas,
homeopatía, congelar, plantar, probar un trocito, disecar, dejar en
el hospital...
Y otras veces... otras veces no tenemos tiempo para preparnos. Y por lo general, no vamos a las ecos (ni a parir) con papel de arte por las dudas.
Si todavía se tiene la placenta congelada, se podría hacer la impresión igualmente. Simplemente pintar la cara a imprimir con témpera, y hacer la impresión así.
Si no tenemos la placenta, pero nos gustaría tener algo para recordarla... suelen llamar a estar impresiones "el árbol de la vida". Visualmente, parece el árbol de la vida, la copa robusta y el cordón como tronco. Y en ecencia, nada más cercano: la placenta da vida, sustenta la vida, respira y protege y nutre. Se podría hacer un dibujo conmemorativo de la placenta. Quizás pintar una esponja vegetal, esas que son color crema y muy porosas, y hacer la impresión con eso. Dibujar una línea sinuosa, el cordón que conecta nuestro cuerpo de madre con el del bebito.
En mi estado de duelo puérpero, casi todo lo que pinto lleva la palabra amor.
Y otras veces... otras veces no tenemos tiempo para preparnos. Y por lo general, no vamos a las ecos (ni a parir) con papel de arte por las dudas.
Si todavía se tiene la placenta congelada, se podría hacer la impresión igualmente. Simplemente pintar la cara a imprimir con témpera, y hacer la impresión así.
Si no tenemos la placenta, pero nos gustaría tener algo para recordarla... suelen llamar a estar impresiones "el árbol de la vida". Visualmente, parece el árbol de la vida, la copa robusta y el cordón como tronco. Y en ecencia, nada más cercano: la placenta da vida, sustenta la vida, respira y protege y nutre. Se podría hacer un dibujo conmemorativo de la placenta. Quizás pintar una esponja vegetal, esas que son color crema y muy porosas, y hacer la impresión con eso. Dibujar una línea sinuosa, el cordón que conecta nuestro cuerpo de madre con el del bebito.
En mi estado de duelo puérpero, casi todo lo que pinto lleva la palabra amor.
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